Ya se trabaja en los términos de la adjudicación, pues además de China, existe la posibilidad de que sea Francia, Rusia, Japón e incluso Estados Unidos, “todo dependerá de los términos de la propuesta de las empresas interesadas para construir y lanzar al espacio el segundo satélite”, difundió el funcionario a la prensa en la ciudad de La Paz.
Explicó que un satélite de prospección mide la composición del suelo y explora recursos como agua y minerales a poca profundidad, además de que ayuda al mejoramiento de los cultivos.
El segundo aparato llevará el nombre de la líder indígena que luchó contra la corona española en la colonia, Bartolina Sisa, y corresponde a un proyecto de menor dimensión al del satélite de comunicaciones Túpac Katari, puesto en órbita el 20 de diciembre de 2013 desde la estación de Xichang en la provincia china de Sichuan (suroeste).
El cálculo inicial para el nuevo satélite es de unos 80 millones de dólares, aparato que será más pequeño y liviano que el anterior, y se le colocará en una órbita mucho más baja que no llegará a los 1.000 kilómetros, explicó Zambrana.
El Túpac Katari se colocó en una órbita de 36.000 kilómetros y fue construido por la Corporación Industrial Gran Muralla, subsidiaria de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, cuya inversión superó los 300 millones de dólares.
El primer proyecto se bautizó con el nombre del dirigente indígena que se rebeló contra el imperio español en el siglo XVIII.
Xinhua2
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