Una tarde, después de sus clases, Erick Mark, de 25 años, se fue con un grupo de amigos a pasear a una calle turística de Beijing donde ofrecían una especie de pacumutus o anticuchos de escorpiones negros, capullos de oruga, caballitos de mar, estrellas de mar y tarántulas.
Cada bocadillo -según cuenta- costaba 25 yuanes, que equivalen a 28 bolivianos. “Los escorpiones estaban vivos, teníamos que elegir el que nos antojemos y lo ponían a la plancha. El sabor era fuerte, crocante, como el ispi”, recuerda.
Erick es uno de los 64 bolivianos que viajaron a China a fines de octubre de 2012, de los cuales 20 regresaron la semana pasada.
Experiencia
Otro de los becarios, Gabriel Poma, de 26 años, recuerda que cuando llegaron a ese país experimentaron temperaturas de 25 grados bajo cero y, antes de volver a Bolivia, la temperatura subió hasta 40 grados. “Es impresionante lo extremo que puede ser el clima”, afirma.
Todos fueron destinados a un edificio ubicado en el distrito Haideian, a dos kilómetros de la Academia de Ciencias Espaciales de China (CASC). Durante los primeros seis meses sus clases empezaban a las 9:00 y terminaban a las 17:30.
El 10 de febrero tuvieron la “suerte” de celebrar el Año Nuevo Chino. “Toda la noche había fuegos artificiales”. Luego tuvieron siete días de vacaciones, en los que viajaron a Hong Kong, Shanghái y Guangdong.
Cídar Ramírez, director de Ingeniería de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), señaló que 34 jóvenes se especializaron en el segmento espacial y 30 en el terrestre.
Los primeros, que regresarán en octubre, se capacitan en diseño de satélites y manejo de cada subsistema de esta tecnología. “Ya conocen de la energía del satélite, del manejo de las baterías, los paneles solares, la computadora a bordo” dijo Ramírez.
El segundo grupo fue dividido en dos, 20 becarios que llegaron hace una semana y diez que lo harán a fin de mes. Ellos se forman en administración del personal, distribución de tareas y formación de equipos que se dediquen al cálculo de maniobras satelitales. Todos los del área terrestre continuarán la capacitación en Bolivia durante tres meses.
“El inglés de los chinos era difícil de entender. Teníamos que leer de nuevo cuando había exámenes”.
Erick Mark (25), becario
“Solamente los mejores van a trabajar con nosotros. Los otros harán comunidad científica con universidades”.
Cidar Ramírez, director ABE
“ La contaminación sobrepasó los límites considerados dañinos. En diciembre era una neblina constante”.
Gabriel Poma (26), becario
Página Siete
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