El ingenio espacial entró en operación en abril del año anterior y desde entonces recauda cerca de un millón y medio de dólares al mes, una cifra que se espera elevar hasta los dos millones antes de que termine el presente año.
Para 2016, según el funcionario, los servicios del satélite deben reportar 24 millones de dólares, lo cual lo convertirá en un negocio rentable, porque con 20 millones al año se cubre la deuda del proyecto.
El Túpac Katari fue construido en China por la Corporación Industrial Gran Muralla, con un costo aproximado de 300 millones de dólares, el 85 por ciento de ellos financiados por un crédito del Banco de Desarrollo de aquel país y 15 por ciento por el Estado boliviano.
Hasta ahora, según Zambrana, solo se usa el 70 por ciento de la capacidad del satélite, cuyo mayor logro es el programa Telesalud, que tiene la finalidad es llevar atención médica especializada a las zonas rurales del país.
El 30 por ciento restante se utilizará también para garantizar otros servicios a la población de los campos bolivianos.
JornadaNet
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