De acuerdo con el director de esa entidad, Iván Zambrana, cuando reciban el visto bueno del Ejecutivo procederán con la búsqueda del financiamiento y luego definirán al fabricante del aparato.
Precisó que hasta el momento recibieron el interés de empresas de China, Rusia, Francia, Inglaterra, España y Estados Unidos para realizar el trabajo.
Zambrana indicó recientemente que especialistas franceses asesoraron a los técnicos bolivianos en la revisión final del plan y ya se presupuestaron 10 millones de dólares para iniciarlo.
El aparato se denominará Bartolina Sisa, pesará una tonelada y orbitará a 670 kilómetros de altura con una cámara incluida y capaz de mostrar imágenes con resoluciones de hasta un metro de distancia.
Los datos enviados desde el espacio permitirán apoyar las tareas de prospección y gestión de recursos naturales, reforzar la seguridad nacional y ciudadana, y vigilar proyectos agrícolas.
El Bartolina Sisa sería el segundo satélite que tendría Bolivia luego del Túpac Katari (TK-SAT 1), puesto en órbita en diciembre de 2013 y en funciones desde abril pasado.
Datos de la ABE indican que el TK-SAT 1 benefició al menos mil poblaciones rurales del país mediante los programas de Telesalud y Teleducación, y con los servicios de telefonía fija, móvil, internet y televisión satelital brindados por la estatal Empresa Nacional de Telecomunicaciones.
Bolivia se convirtió en el sexto país de Suramérica con ese tipo de tecnología, luego de Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Venezuela, así como el 50 del mundo, después que la desaparecida Unión Soviética lanzara el primer satélite en 1957.
JornadaNet
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