El 20 de diciembre de 2013, Bolivia lanzó al espacio desde China su primer satélite de telecomunicaciones Túpac Katari (TKSAT-1). El aparato de $us 302 millones comenzó a operar comercialmente en abril de 2014 y hasta junio de este año le permitió facturar a la ABE $us 16 millones, con los que la estatal efectuó el primer pago de $us 15 millones del crédito chino contraído para la construcción y puesta en órbita del satélite.
La ABE prevé que hasta fin de año el uso de la capacidad del TKSAT-1 se incremente del 42% registrado en junio a 70% con los contratos suscritos con telefónicas que operan en el país. “Ese 30% que queda libre (...) no ha sido vendido todavía (...), es un mercado que hay que desarrollar en Bolivia, por lo que estamos trabajando en eso en coordinación con nuestros clientes y otras entidades (relacionadas con él) satélite del país”, informó a La Razón el director de la ABE, Iván Zambrana.
Los mercados que deben ser desarrollados en el país son para las bandas KU (para comunicaciones satelitales, principalmente de televisión y radio) y KA (para banda ancha satelital), explicó el ejecutivo, quien precisó que, por las características técnicas del Túpac Katari, estos servicios no se podrán vender fuera de Bolivia.
NEGOCIOS. “En el país no hay demanda para la banda KU. La KA, por su parte, es una banda relativamente nueva en la industria satelital y no tenemos noticias de que se esté usando en Bolivia”.
La ABE prevé recuperar en 14 años la inversión que el Estado realizó en el TKSAT-1 con ingresos que aumentarán de $us 2 millones este año a 24 millones en 2016, hasta llegar a los 40 millones anuales, cálculos que en principio tomaban en cuenta la venta de los servicios del satélite a mercados extranjeros. “Estamos seguros de cumplir esa cifra (de $us 24 millones), pero muy probablemente la vamos a superar”, dijo Zambrana.
Hasta la fecha, el satélite permitió la ampliación de los servicios de telefonía móvil, de televisión e internet satelital, de transmisiones en directo desde todo el país, de redes corporativas, de telesalud y de teleeducación, entre otros.
“Si todo va bien, a fines del próximo año ya deberíamos estar con un satélite prácticamente lleno”, sostuvo Zambrana y agregó que las bandas KU y KA comenzarán a ser ocupadas este año. “Va a ser algo muy limitado, una ocupación agresiva de estas bandas la proyectamos recién para el próximo año (...). En el negocio de telecomunicaciones y más aun en el mercado de los satélites, la ocupación de un satélite no es inmediata”, afirmó.
Se superan los riesgos del espacio
Fenómenos
Desde su lanzamiento y puesta en órbita en diciembre de 2013, el satélite de telecomunicaciones Túpac Katari superó los riesgos que traen consigo la radiación solar y los eclipses, informó el director de la ABE, Iván Zambrana.
Garantías
“Reaccionó como se espera que reaccione, sin ningún problema” y “de presentarse otros” fenómenos naturales periódicos o aleatorios “tampoco pueden significar un problema mayor”, aseguró. El primer año en órbita del satélite Túpac Katari está protegido con un seguro de unos $us 200 millones.
Empresas ahorran hasta 30% con el Túpac Katari
Las empresas que utilizan el satélite boliviano de telecomunicaciones Túpac Katari (TKSAT-1) pueden ahorrar “hasta 30%” de sus gastos de operación para este tipo de servicio y contar con beneficios fiscales, manifestó el director ejecutivo de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), Iván Zambrana.
En lo que va del año “se está facturando $us 1,5 millones al mes (...). Si consideramos que se está logrando un ahorro del 20 al 30%, estamos hablando de que (el satélite) estaría ahorrando a las empresas del país al menos unos $us 300.000”, agregó.
El 18 de mayo, la ABE y Entel firmaron un contrato de servicios por 15 años que implica para la telefónica estatal un ahorro de $us 80 millones y para la agencia espacial la posibilidad de cubrir, con solo este acuerdo, los $us 302 millones que demandó la construcción y puesta en órbita del satélite Túpac Katari.
“Nosotros emitimos factura por lo que le cobramos. Con esta nota fiscal nuestros clientes pueden descontar el IVA (Impuesto al Valor Agregado). Otros proveedores de satélite no lo hacen (la facturación), porque están ubicados en el exterior”, sostuvo el Director Ejecutivo de la ABE.
El 20 de diciembre de 2013 Bolivia lanzó al espacio desde China el TKSAT-1. El aparato de $us 302 millones entró en operaciones en abril de 2014 y le permitió facturar a la ABE hasta junio de este año $us 16 millones.
La Razón
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