El mandatario indicó durante un acto público, que cuando se realizaba la construcción del satélite "Tupac Katari", el gobierno del país asiático le informó a La Paz "que Estados Unidos no quiere vender, o transferir alguna tecnología para el satélite de comunicación de Bolivia".
A fines de 2010 el país andino firmó con la empresa china Great Wall Industries Corporation (CGWIC) un contrato para la construcción del satélite, a un costo de 300 millones de dólares, 256 millones financiados por Pekín y 44 millones por Bolivia.
Morales consideró que el veto norteamericano a parte de la tecnología, de la cual no reveló de qué tipo era, tuvo motivaciones políticas.
"Si hubiera sido un satélite, tal vez para Chile, Colombia, Argentina o Brasil, no hubiera habido ningún veto de Estados Unidos para vender" esa tecnología, relató el mandatario boliviano, un fuerte crítico ideológico de Washington.
"¿Qué acuerdo tendrán China y Estados Unidos para transferirse tecnología de manera conjunta?", se preguntó Morales, quien sostuvo que su gobierno entonces exigió a Pekín que "nos tienen que entregar el satélite, es un compromiso, sino ¿qué confianza puede tener Bolivia con China?' y nos enojamos".
Fue entonces que China informó a La Paz que finalmente se acabó el satélite sin tecnología de Estados Unidos y sí con la francesa.
Desde el 20 de diciembre pasado Bolivia tiene su primer satélite con fines de comunicación, el Tupac Katari, en honor a un guerrero aymara del Siglo XVIII.
También el gobierno pretende contar en cinco a siete años más con otro segundo artefacto para propiciar la prospección petrolera y minera el cual, probablemente, también sería encargado a China.
Terra
gringos envidiosos de m.. se creen dueños de esa tecnología que no se les olvide que si saben algo de satélites y naves espaciales es gracias a los alemanes.
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